Cuando Alaska cantaba esto nosotros éramos jóvenes, muy jóvenes diría yo. Entonces a los mayores los llamábamos de usted. Ahora es a nosotros a los que nos llaman de usted. Cosas de la vida. El otro día estaba yo haciendo cola en la consulta del médico y se acercó una pareja preguntando quién era el último, entonces una mujer, no muy mayor les dijo; después de este chico me toca a mí. El chico era yo, y no sabéis, lectores, cómo se lo agradecí. Casi le doy un beso. Acostumbrado como está uno a que te hagan más viejo de lo que realmente eres, se reconcilia uno con la gente. Tenía que haber invitado a la mujer a desayunar. Total medio siglo no es nada. Que nos lo digan a los que los tenemos. Y cómo se han pasado de rápidos los años. Pero yo no me cambiaría por ningún joven. Con la experiencia que tengo ahora, en muchos órdenes de la vida, y conociendo cosas que entonces ignoraba, me quedo con mis cincuenta. Y que me quiten lo bailao. Comprendes que dios no existe, que es un invento de los que mandan para atemorizarnos y mandar más. Que no hay más vida que esta y que debemos vivirla con plenitud. Y vas encajando las piezas que te llevan al conocimiento a través de la razón. Bienvenidos sean, pues, los años que vamos cumpliendo. Ya verás lector cómo, cuando llegues a mi edad, te toman menos el pelo.
Y ahora me voy a leer que todavía me quedan unos cuantos misterios por descifrar.
Lo recuerdo como si fuese verdaderamente ayer. He bailado algunas de Alaska en las discotecas ochenteras. Que recuerdos, AURELITO!!!!
ResponderEliminarUn besazo.
A mí aún me pillaba perdidamente 'alaskera', sobre todo con la famosa 'Ni tú ni nadie'...
ResponderEliminar¿Dónde está nuestro error sin solución'?
¡Qué tiempos divinos!