jueves, 17 de abril de 2014

La República es posible en España.

Esta semana que estamos viviendo es para nosotros los republicanos un tiempo de alegría, ilusión y esperanza. Conmemoramos el 14 de abril como lo llevamos haciendo todos estos años desde aquel 1931 en que se instauró la IIRepública. El período más democrático que ha vivido nuestro país en toda su historia. Aquel glorioso día fue un alborozo para la inmensa totalidad de los ciudadanos españoles. No se produjo ni un solo acto grave. Los artífices de aquella proeza eran personas altamente preparadas, tanto política como intelectualmente. Nada que ver con las acémilas que nos están gobernando hoy día. Semana, pues, como digo, republicana por antonomasia. Además el pensamiento y la ideología republicana avanza inexorablemente. Cada vez somos más. Estamos en el mundo de la cultura, de las profesiones liberales, de los trabajadores (cómo no). Echamos a extrañar, sin embargo, a los partidos que se dicen de izquierdas que se dicen republicanos y no obstante apoyan a la monarquía. Apoyan a un rey felón y corrupto porque en ello les va su subsistencia. Digamos que se respaldan unos a otros. En ello les va sus puestos, sus prebendas, sus chanchullos, sus tejemanejes. Y en estas estamos. El Partido Socialista, ya de por sí tibio como oposición, lo es mucho más en un tema tan vital para nuestro país como lo es el tema de la república. Los nefastos dirigentes del Partido Popular ya se da por sabido que son enemigos acérrimos  de todo lo que suene a republicano. Lógico, por otra parte. Un partido, el PP, que fue fundado por exministros de Franco, que nunca ha condenado a la dictadura, ni lo hará , va a gusto en la burra con la monarquía. Su monarquía, claro. Un dirigente del PP, un tal Hernando, manifestó hace poco que la bandera republicana es "ilegal". Con semejantes declaraciones demuestra su total desconocimiento de la historia de España. Pero así es el PP, fascista, franquista, meapilas y enemigo de todo lo público.
Y como a río revuelto, ganancia de pescadores, el Borbón, bien, claro. Bien forrado de lujo y de poder. Su inmensa fortuna, de la que solo sabemos que aumenta día a día era para que tomáramos cartas en el asunto todos los ciudadanos y ciudadanas de este país. Una vergüenza, se mire por donde se mire.
Pues, aquí estamos, los republicanos traeremos un régimen de libertades, prosperidad y sobre todo de cultura. Es decir, todo lo contrario que con esta monarquía añeja, caduca y corrupta.
Feliz semana republicana a todos los ciudadanos y ciudadanas. A por la Tercera.