sábado, 30 de enero de 2016

Viajando






He realizado muchos viajes a lo largo de mi vida. Viajes de todo tipo. Y me han dado la oportunidad de conocer nuevas gentes, nuevas costumbres y hábitos diversos. Siempre se aprende algo que añadir a nuestro bagaje cultural. Y guardar en mi videoteca mental lo que he vivido en dichos trayectos. Tengo que reconocer que también depende con quién hagas dicho viaje. Si vas acompañado de otras personas con las que te sientes a gusto, las experiencias serán más positivas. Por otro lado, si vas acompañado por personas con las cuales no empatizas muy bien, ya puedes visitar el sitio más hermoso de la tierra, que harán que te parezca que has ido a parar al paraje más horroroso. Esto que cuento nos pasa a casi todos. La compañía que escojamos es muy importante a la hora de decidirnos por un destino concreto.
Y también cuenta las gentes a las que visitas. Suele haber de todo, como en cualquier pueblo del mundo. Buenas gentes, y otras que son despreciables. Pero con estas nos toparemos vayamos donde vayamos. De ahí que haya escogido esta canción del enorme Serrat con letra de nuestro inmortal Antonio Machado. Que viene a reflejar, claramente, lo que estoy escribiendo.
Hoy seré breve. Tengo la agenda muy ocupada (como los altos directivos).
Hoy sábado me voy a dar un atracón de lectura. Saldré de paseo y daré un garbeo por Internet. Como veis, día variado.
Besos para ellas y abrazos para ellos.


viernes, 29 de enero de 2016

Los sin techo





Si hay algo que no llevo bien cuando paseo por una ciudad, la que sea, es ver a esas personas que por circunstancias de la vida viven en la calle. Es más, duermen en las calles. Personas que no tuvieron suerte en la vida o que ésta les jugó una mala pasada. Están acostumbradas a vivir solas. Deambulan de una parte a otra buscando abrigo, calor y la mayoría de las veces también alimento. La gente pasa a su lado sin prestarles la mayoría de las veces atención. Vagan sin rumbo fijo, tratando de pasar el día lo menos malo posible. Acarrean con lo poco que poseen. Como si llevaran con ellos un tesoro (que para ellos es un tesoro).
Las políticas sociales de un país deberían de tener un poco más de "corazón" y volcarse con ellos en todos los sentidos.
En nuestro país la entonces aspirante a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP cómo no, propuso expulsar a los indigentes del centro de Madrid. Ya que, según ella, espantaban al turismo. Cómo se nota que la señora marquesa consorte vive bien, demasiado bien. Los indigentes para ella son cosas, "bichos raros" que hay que esconder, limpiar de las calles para que no molesten. ¿Dónde vamos si los políticos, ciertos políticos, piensan así? Y para mayor desgracia los ciudadanos les votan. Cuando lo que había que hacer es inhabilitarlos para cualquier cargo público. Por inhumanos, desalmados y crueles.
Los sin techo suelen, la mayoría de las veces, padecer enfermedades. Enfermedades crónicas, generalmente. Alcoholismo, enfermedades mentales, desnutrición... 
Valga este artículo si con ello consigo despertar la conciencia social de los ciudadanos. Procurando conseguir un mundo mejor. Para todos.

jueves, 28 de enero de 2016

De las Redes Sociales





Hoy en día, ¿quién es la persona que no esté integrada en una Red Social? Prácticamente todo el que posea un ordenador, tablet o móvil, seguro, seguro que está registrado en una red. Ya se sabe aquello de, quien no está en Internet no existe. Y esto es realmente cierto. Cualquiera puede buscar a una persona determinada en un navegador, y si esa persona está en algún medio conocido de Internet, seguro que la encuentra.
Hay que reconocer que las RRSS son un vicio. Cuando entras en su mundo, cuando te registras en alguna de ellas ya estás enganchado. Sí, puedes aguantar algún tiempo sin acceder a ellas, pero tarde o temprano miras lo último que se ha publicado en ellas.
Los que actuamos casi diariamente en Internet tenemos un campo de visión más amplio. Conocemos las noticias muchas veces antes de que se publiquen en la prensa o en el resto de los medios. Por eso es tan importante Internet. Por eso los gobiernos quieren controlarlos. Saben que su fuerza es poderosa, muy poderosa. Que la información ya no solo la controlan ellos. Que las cosas han cambiado. Que nosotros somos, ahora, generadores de información también.
Y como dice el dicho, "eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices". Viene esto a cuento porque los políticos miran lo que han escrito otros políticos. Lo escudriñan hasta el más mínimo detalle para echarles en cara a sus opositores lo que escribieron en dichas Redes. Y si el contenido no es muy correcto se lanzan a la yugular del oponente para denigrarlo y derrotarlo, si pueden, claro.
A pesar de todo ello, queridos lectores, ¿quién se resiste a no pertenecer a una Red Social hoy día? Poca, muy poca gente diría yo.
Y, acabando este post, me voy zumbando al Facebook para enterarme de las últimas y apasionantes noticias del día.

miércoles, 27 de enero de 2016

La ambición de Mariano Rajoy




De esta persona, que aquí veis, ya no se sabe qué pensar. El presidente en funciones de este país, Mariano Rajoy, continúa impertérrito en su deambular por pasillos y sedes, creyendo que aún puede volver a ser elegido presidente. Recordemos cómo reconoció en su día que no tenía apoyos suficientes para formar gobierno. Pues bien, donde dije digo, digo Diego, y reaccionó muy a su estilo. Añadiendo que no pensaba retirarse como futuro candidato, de nuevo, a la presidencia del país.
Rajoy, que es y sigue siendo, sospechoso por corrupción siempre ha evitado dar explicaciones donde debía. Es decir, dar explicaciones en el Parlamento y a los ciudadanos que somos los que le mantenemos. A él y a su recua de ministros. Seguimos sin saber si recibió sobres en negro. Todas las pruebas y evidencias le señalan con el dedo como presunto corrupto. Al igual que su partido, el PP. Por cierto acaba de conocerse otro caso, más, de corruptos en el Partido Popular, esta vez en Valencia. La operación podría ser aún, que ya es decir, más grave que el caso Gürtel. Es decir, corrupción generalizada a la que se le va dando largas para que los ciudadanos no pidamos explicaciones y nos olvidemos de ellas. Pues bien, después de todos estos desafueros, el impresentable Mariano dice no saber nada.
En el PP, antes AP, sus dirigentes sabían, conocían de sobra que la corrupción campaba por sus sedes y militantes. Pero estas cosas no podían salir a la luz. Un partido tan patriota, tan español, tan carpetovetónico, no podía admitir hechos de esta naturaleza. Es paradójico que con el transcurso del tiempo conociésemos que la gran mayoría de dirigentes del PP tenían, quien más, quien menos, cuentas bancarias en Suiza.
Y a pesar de todo esto, Rajoy continúa anhelando volver a ser elegido presidente de gobierno de España. Ahora sabemos todos por qué. ¿O no? 

lunes, 25 de enero de 2016

Escritos de una tarde de lunes

Debido a que mi malestar persiste, que no puedo comer alimentos sólidos porque después me pasan factura, y que únicamente puedo ingerir líquidos que es lo que no me hace daño, opto por ponerme a escribir. Como no flaqueo en esto de teclear, y puesto que me viene fenomenal para mi mente, pongo manos, mejor dicho pongo dedos a la obra, y a cubrir el expediente. Quién sabe, tal vez mañana no tenga tiempo para ponerme delante del ordenador. Y eso significa un post menos, un artículo menos. Y eso sí que no. Ahora que estoy en racha aprovecho el menor momento de energía y lo demás viene rodado.
Creo haberlo escrito aquí ya. Escribo sin red. Esto es, sin apuntes, sin chuleta, sin croquis. Todo es producto de mi caletre. Que por lo visto, y no es lo que diga, mejor dicho que lo escriba, yo. Juzgar por vosotros mismos queridos lectores si no me faltan recursos, incluso imaginación para distraeros con estas cosas que os cuento. A veces serias, otras más distendidas. Pero siempre, creo yo, interesantes. Al menos eso dice mi santa.
A todo esto, qué paz hay ahora en mi búnker. Mejor así. Prefiero estar concentrado en lo que hago. Aunque sea por puro esparcimiento. Y alabado esparcimiento.
Recibo una llamada por el móvil. Buenas noticias. El encargo que me hicieron parece ser que no ha estado mal del todo. Estoy contento conmigo mismo.
Las tripas me rugen de vacías que están. Sin embargo, no quiero, no debo comer. En seguida salta la alarma en mi cuerpo. Solo ingiero líquidos y yogures que me hacen más llevadera la tarde.
Y como, ahora sí, me siento débil, ceso aquí en mi actividad bloguera. Actividad que tanto júbilo me produce.
Feliz tarde.
Nos vemos.

En cama





Llevo unos días con problemas estomacales. No son dolorosos pero sí muy molestos. Hoy me decido y llamo a mi médica para informarme. Me contesta que ella está igual, que ha pasado una mala noche y que no ha acudido hoy al trabajo. Mal de muchos...(me he dicho para mí).
Me ha prescrito, mi médica, digo, líquidos y cama. Pero no puedo estar inactivo tanto tiempo, por lo que decido moverme entre la cama y el ordenador. Ojalá que así vaya espantando este virus.
Y enlazando con lo anterior, ahora me doy cuenta cómo deben sentirse los ordenadores con un virus en su sistema. ¿Les sucederá lo que a nosotros? ¿Necesitarán descanso? ¿Percibirán dolor o, al menos, molestias? Desgraciadamente todavía no sabemos si los ordenadores sienten o parecen. Cibernéticamente hablando, claro está. Esto hace que mire a mi ordenador con más cariño que antes. Nunca se ha quejado. O al menos nunca me he enterado.
Pero vuelvo a los humanos. Las afecciones menores que no son graves, empero te inutilizan para el trabajo, hay que tomarlas con paciencia. Virtud o defecto del que voy sobrado. Pero joden, claro que joden. Además me han hecho un encargo y tengo que cumplir. Por lo que tengo una infusión a mi lado a la que voy deglutiendo sorbo a sorbo. Y mi estómago no se cansa de recordarme que debo descansar o, si no, la convalecencia será más larga aún.
En fin, que escrito este post de un tirón, me largo a la cama, ya que mi cuerpo me lo agradecerá.
Esperaré la llegada de la tarde. Por si mejoro...

domingo, 24 de enero de 2016

Los amagos de Rajoy





Tengo que reconocer que el ínclito Mariano Rajoy es una verdadera bicoca para los que nos dedicamos a escribir sobre temas políticos. Bien sea desde un periódico, desde una revista, desde un blog, o desde cualquier otro medio por Internet.
Los amagos continuos a los que nos tiene acostumbrados no dejan nunca de sorprendernos. Este presunto corrupto, que sale en casi todos los papeles de dinero en negro de su partido el PP. Por cierto, el PP es el primer partido imputado en esta "democracia" española. Pero él, presidente del Gobierno y presidente del PP, no sabe nada. No se entera de nada. Tal vez (seguramente) la miríada de asesores, orientadores, consejeros, que están a su mando sean tan inútiles como él. Y así marcha el país como marcha. Por mucho que el tal Rajoy se empeñe en demostrarnos una y otra vez que vivimos en Jauja.
Ahora anda al juego del ratón y el gato (juego éste del que tanto sabe). Con motivo de la posible formación del gobierno, tras las últimas elecciones y después del recibimiento por parte de Felipe VI, Rajoy confesó que no tenía mayoría para llegar a un acuerdo con las demás fuerzas políticas para la formación de dicho gobierno. Pues bien, en una jugada de verdadero tahúr, horas después manifestaba que no renunciaba a ser candidato a la presidencia. Es decir, que le pasaba la patata caliente al otro candidato.
Y en estas estamos. Tal vez, algún día, veamos a la cúpula del PP sentados ante el banquillo de acusados y juzgados como se merecen por tanta irregularidad en su gestión. Todos ellos con Mariano Rajoy a la cabeza. Por el bien de los ciudadanos que no nos merecemos de ninguna manera a semejantes gobernantes.

sábado, 23 de enero de 2016

Protagonista, la radio




Haciendo un breve balance observo que en mi blog escribo a menudo sobre lecturas y escritos. Sin embargo caigo en la cuenta que casi nunca he hablado, o lo he hecho en pocas ocasiones, de la radio. Este magnífico artefacto que tanta compañía nos hace, y que tanta información nos proporciona, era el rey de la casa antes de la invención de la televisión. En todas, en casi todas, las casas era el centro de atención. Un medio de comunicación ágil y rápido. Lo que se decía por medio de las ondas hercianas era escuchado con gran atención por sus oyentes. Su seguimiento era mayoritario. Podemos decir que no tenía rival. Pero un día comenzaron a llegar a nuestros hogares aquel aparato al que llamaban la televisión. ¡Qué expectación, qué emoción! ¿Qué sería aquello que tanto revuelo había causado? ¿Sería, acaso, el fin de la radio? Pues no. La radio seguía teniendo sus millones de seguidores. Más aún que la propia televisión. Con el transcurso del tiempo los aparatos de radio se fueron haciendo más pequeños, mientras que las pantallas de televisión se fueron transformando en gigantescos artilugios. Por lo tanto no había color. Entre llevarse un transistor de un lado para otro y el cargar con un televisor de numerosas pulgadas, sabemos siempre quién ganaba.
Anoto aquí también que la televisión tiene su propio mote, "la caja tonta". No obstante, no he escuchado nada igual sobre la radio.
En fin, amigos y amigas, solo quería tributar un pequeño homenaje a este medio de información que tan buenos recuerdos nos trae (y nos seguirá aportando).

viernes, 22 de enero de 2016

El tiempo no se detiene





Comenzando a vivir un nuevo viernes. Otra semana que se va terminando. Que no se nos escape sin haber hecho algo positivo. Es decir, que no pase en blanco. De momento ya he cumplido con mi ritual, leer la prensa. Digital y en formato papel. Bien sabéis que siento mayor atracción por el papel que por el ordenador o el móvil. Si algún día, espero que muy lejano, me da por leer libros en ebook lo aceptaré. Pero mientras ese día llegue seré fiel al papel.
Todavía es temprano. Tengo todo un día por delante. Ya estoy con ganas de salir a la calle para respirar el aire de la mañana y que el cuerpo se ponga a tono. Hablar con los amigos, con las amigas. O bien, simplemente, con gente conocida. El caso es sentir la actividad del aquí y el ahora.
Mientras escribo estos acápites mi gata no deja de pasearse a mi alrededor. Sabe bien lo que estoy haciendo. Me ha visto, porque hay días que no se despega de mí, muchas horas, días, semanas, años, me ve, decía, delante del ordenador y sabe lo que estoy haciendo. Lo sabe de sobra. A lo mejor, sin que yo lo sepa, ha aprendido a teclear a base de verme a mí hacerlo.
El tiempo pasa rápidamente. A velocidad de vértigo. Pero siento con fruición lo que estoy haciendo. Me agrada, me relaja y me hace feliz. Creo que no puedo pedir más en instantes como este.
Ya he cumplido con lo que tenía que hacer. Estoy satisfecho. Un post más. Un artículo más. Y con ganas, con muchas ganas de volver a teclear. A escribir lo que vivo y lo que me queda por vivir.
Lectores y lectoras, os espero otro día. Mañana, o pasado mañana. ¿Quién sabe? Yo intentaré, y lo conseguiré, estar al pie del cañón.
Amén.

jueves, 21 de enero de 2016

En obras





Queridos lectores y lectoras, como veréis estoy haciendo algunos cambios en mi blog. Cambios para mejorarlo y modernizarlo.
Introducciones que he considerado convenientes. Ahora podréis visualizar mejor las estadísticas. Éstas comenzarán de cero y se irán añadiendo al contador de países con el paso del tiempo y la visitas de lectores y lectoras.
Estoy, como se suele decir, en obras. Por lo cual espero sepáis disculpar las modificaciones que estoy efectuando. Me lo estoy currando yo solito a base de bien. Mirando vídeos, consultando revistas especializadas y todo lo que conllevan consigo estas mejoras.
Muchas gracias queridos amigos y queridas amigas. Será un placer seguir contando con vuestras visitas. 
Nos vemos.

miércoles, 20 de enero de 2016

Yo estudio en la UNED





Esta es la universidad donde yo estudio. La UNED fue fundada en el año 1972. Por lo que ya tiene unos cuantos años de rodaje. Es básicamente una universidad, como su propio nombre indica, a distancia. Por lo cual, aunque en parte la enseñanza es presencial, lo que prima es la enseñanza telemática. El uso del ordenador es básico. Esto es, para cualquier estudiante que esté en ella matriculado. Además de los estudios oficiales, la UNED ofrece cursos de las más variadas disciplinas. Sus posibilidades son inmensas. Puedes ponerte en contacto con cualquier profesor o tutor desde diversos medios. Yo prefiero el correo electrónico. Es rápido y seguro, además de poder exponer tus dudas de la forma más eficaz. 
Es obvio decir que hay clases desde diversas sedes de la UNED que pueden seguirse a la carta. Cuando tú mismo decidas. El streaming es una tecnología fundamental para que prácticamente no perdamos ripio en nuestros estudios.
Los alumnos de la UNED salen muy preparados. Tenemos que tener en cuenta que echamos muchas horas, dentro de las que nos permite el día, por supuesto, muchas horas, decía, de estudio.
En cuanto a las edades se podrá encontrar a estudiantes de diversas generaciones. Coincidimos alumnos jóvenes con otros de edades más provectas (entre los que me incluyo).
Otro día contaré anécdotas vividas en mi experiencia con mi querida universidad.
Nos vemos.

lunes, 18 de enero de 2016

Pemán, fascista. Sí, fascista




El hecho mismo de ser escritor conlleva que el público que te lee o que te sigue, está más de acuerdo que en desacuerdo contigo. Por lo general, el lector busca aquello que se asocie con su forma de pensar. Llevar bien una relación escritor/lector es un acto fruitivo para ambos. Bien es verdad que el escritor no sabrá el nombre, ni el sexo o la edad de los que le leen. Por el contrario, el lector conocerá sobradamente al autor al que lee, y muchas veces venera.
Viene esto a colación sobre las declaraciones que realizó la concejal de Jerez, Ana Fernández, contra el escritor fascista José María Pemán. La concejala llamó al escritor misógino y asesino. Por eso, lo que no entiendo es por qué un personaje, fallecido hace muchos años y que la mayoría de los españolitos no han oído hablar de él, vuelva a "renacer" con las declaraciones de Ana Fernández.
¿Qué podemos deducir de todo esto? Que el fascismo, el franquismo en su estado más puro sigue cohabitando con nosotros. Es más, nos impele a actuar como si Franco siguiera vivo. Cosa que ya dudo porque visto que, después de más de cuarenta años de su muerte, sigue teniendo poder. Pero poder en todos los niveles.
Cómo será la cosa, que existe una Fundación Francisco Franco, que pagamos con nuestros impuestos y que tiene la desfachatez de incoar actuaciones judiciales contra aquellos que difamen a su venerado y sagrado Franco.
Pues bien, Franco fue un genocida. Y Pemán, muñidor en cierta manera, del golpe de Estado contra la II República, también es digno de que pase a la historia con este calificativo. 
En la fotografía que cuelgo, puede contemplarse la cara de este escritor al servicio del fascismo y enemigo acérrimo de cualquier atisbo de democracia.

domingo, 17 de enero de 2016

¿De verdad queréis que vuelva a ser presidente?




Este que veis aquí es el presidente más inepto que hemos tenido en este período "democrático". Hemos aguantado durante los últimos cuatro años sus torpezas, su ineptitud, sus caprichos y sus desaciertos. Pues bien, el tal Mariano Rajoy continúa, impertérrito (ahora como presidente en funciones), continúa, decía, tratando como sea de proseguir siendo, una legislatura más, Presidente de Gobierno de nuestro país. Y, como buen pepero que se precie, no desperdicia ninguna oportunidad para postularse como tal. ¿Que Catalunya quiere la independencia? Ahí está él. Defendiendo la unidad y la grandeza de las Españas. ¿Que el rey Felipe VI tiene problemas con sus chanchullos y trapicheos? No hay impedimento. El lameculos de Rajoy defenderá esta monarquía, porque en ello le va, en parte, el puesto. 
Este carpetovetónico, cara al sol, lector impenitente de El Marca, tiene el oscuro "oficio" de ser el defensor de los valores patrios.
Pero como por sus hechos los conoceréis, y por sus expresiones, he aquí algunas de ellas.
En Lima, Perú, se refirió al gobierno de Perú como al de Cuba. En otra ocasión dejó esta perla: "ETA es una gran nación". En el debate con Zapatero, le preguntó a éste: ¿Qué es un bonobús? Más recientemente profirió aquello de : "España es una gran nación, y los españoles muy españoles y mucho españoles". Y termino con una perla que se pudo escuchar en todo el mundo. En un programa de radio el periodista Carlos Alsina, preguntaba a Rajoy sobre el tema catalán. Entonces, nuestro flamante Mariano, sobre si perderían la nacionalidad española y aclararle Alsina que no, preguntó, muy seguro de sí mismo: ¿Y la europea? Las risas todavía se pueden oír en toda Europa.
Y como no quiero pecar de prolijo, aquí os dejo este escrito para que, si aún no lo habéis hecho, reflexionéis ahora.

jueves, 14 de enero de 2016

Escritos de madrugada




Ahora que aún es madrugada me preparo para escribir. Escribiente nocturno siempre cavilando en la escritura. Constantemente lo digo, es mi pasión. Y si la hora ayuda, como es este el caso, miel sobre hojuelas. Digamos que soy grafómano por naturaleza. Que nunca me falte un folio en blanco y un bolígrafo. No obstante, en estos tiempos, qué mejor ayuda que un ordenador para escribir, publicar y que las palabras escritas salgan al ciberespacio en busca de algún lector que dé con ellas y, si puede ser, que se regocije con lo que he plasmado en este blog.
La escritura requiere paciencia, tener conocimientos de la gramática. Procurar, o al menos intentar, no cometer faltas de ortografía ni solecismos. Y leer, leer y leer. También procurar algo que resulta algo arduo, complicado y que buscamos desesperadamente los que nos dedicamos a esto, seamos o no profesionales. Me estoy refiriendo al estilo. Todos buscamos nuestro estilo. Lo que nos distingue de los demás. Porque eso se nota. Y entre los que rellenamos folios reconocemos fácilmente al que escribe sin trabas, con soltura. Que se le nota en seguida el talento. Eso que todos quisiéramos poseer. Cada uno tenemos nuestros maestros, nuestros mentores. Mas llega un punto en que tenemos que volar libremente. Contar con nuestros propios recursos. Poder distinguirnos de los demás y que los demás nos lo reconozcan.
Y como las horas pasan fugazmente y quiero que este post se publique precisamente en este momento, termino aquí lo que comencé con tanto ánimo.
Nos vemos.

miércoles, 13 de enero de 2016

Tomando café

La hora del café es un invento, o creación, o costumbre, que deberíamos de celebrar. De hecho yo lo hago. Su preparación para mí es toda una liturgia. No sé por qué pero a mí me gustan más los cafés que yo preparo que los que me preparan los demás. Busco la cafetera, echo el agua suficiente y a por la caja del café. La abro, olfateo su aroma inconfundible y al fuego. Luego a esperar el bullir del agua dentro de la cafetera. Ya va llegando el momento de estar a punto para recrearme con mi estimuladora bebida. Suelo tomar café dos veces al día, en el desayuno y después de la comida. Y lo tomo solo. Es decir, sin añadirle leche, ni limón, ni tan siquiera azúcar. Es este un hábito que retomé en el verano del año pasado. Siempre me encantó el olor, casi balsámico, de esta bebida. A ciencia cierta ignoro por qué dejé de tomarlo. Mi memoria se pierde en el tiempo tratando de recordarlo. Bien es cierto que he buscado y husmeado por acá y por acullá las posibles propiedades que pudiera tener tan atractivo producto. Y lo que he encontrado es más favorable que desfavorable. Sabiendo, a ciencia cierta, que muchos estudios son pagados por grandes compañías para tener un excelente atractivo de cara a los consumidores. Viene a ser como las Bolsas en el plano económico (y permítaseme la digresión). Por ejemplo, llega Draghi y dice que la economía de tal país progresa en valores no muy satisfactorios (esta frase me la he inventado yo para que percibáis el lenguaje críptico que se gasta en estos sectores), y al día siguiente la Bolsa del referido país sufre una caída inevitable en sus indicadores económicos.
Pues, más o menos, los estudios sobre cualquier otro producto depende, en gran medida, de la confianza que le otorguen ciertas personas, generalmente expertos en la materia.
Y, como mi café, tomado sorbo a sorbo, se va enfriando, os dejo aquí para otra próxima ocasión.

martes, 12 de enero de 2016

A mis compañeros republicanos



Dado que los monárquicos se nos están subiendo a las barbas, porque cada vez son menos y tratan de aplastar toda ideología republicana, quiero defender mi derecho a sentirme republicano antes de que Rajoy, Pedrito y algún que otro seguidor aúlico traten de prohibir los símbolos de los que muchos ciudadanos nos sentimos orgullosos.
Sólo con recordar los nombres de insignes personajes que conformaron la II República y compararlos con los mandatarios actuales sería para pensárselo. Políticos como Azaña, Madariaga, Negrín, Largo Caballero, Besteiro y tantos otros que al compararlos con los actuales dirigentes, se les tenía que caer la cara de vergüenza a estos últimos. Eran gente preparada, muy preparada, que intentaron desde el primer momento modernizar el país. Esa fue su primera preocupación. 
La preocupación de nuestros actuales dirigentes, por el contrario, es mantener la poltrona y los beneficios, lucro o privilegios que ello conlleva. Y al frente de todos ellos, nuestro ilustre rey Felipe VI. El cual parece que aprendió bien las "artes" de su padre. Y en algunas cosas hasta lo superó. Y eso que era difícil.
En nuestro país vivimos una dictadura coronada. Muchos no lo quieren ver. Empero, solo hay que ir contando las libertades que nos están recortando draconaniamente día a día.
Hasta que alguna vez gritemos: "Basta". Y esperemos que esto ocurra en un no muy dilatado lapso de tiempo.
Y poder manifestar al igual que el recientemente fallecido comandante Robert:  Jamás seré siervo del rey de España. ¡Viva la República!

domingo, 10 de enero de 2016

Dejadnos en paz

Hace un día de perros, hoy domingo. Y por ello estoy luchando por tener un rato de conexión a Internet. Parece que el tiempo y la técnica me dan un respiro y corro ahora mismo a escribir. Quiero añadir que también estoy sin televisión, por lo que estoy tomándome las cosas con paciencia. Aprovecho para leer libros que tengo pendientes de acabar. Teniendo libros y mis queridos diccionarios (diccionarios en formato papel, que quede claro) no necesito mucho más para ser feliz. Y lo digo de verdad. No tengo por qué mentir. Sólo una cosa más, que pueda escribir. Eso es fundamental en mi vida. Una cosa va unida a la otra.
Siempre lo digo, y me parece que lo he dejado escrito en algún artículo de este blog, que escribir me relaja. Viene a ser como la extensión de lo que he vivido, de lo que he leído, de lo que he experimentado. En fin, creo que comprendéis perfectamente lo que quiero decir. Recuerdo el consejo de un escritor cubano. Decía; "Para escribir hay que vivir intensamente y leer de todo". Creo que me va que ni pintado en mi caso.
Ahora pongo música a todo volumen. No es para menos. Internet funciona, hasta ahora, relativamente bien. Por eso estoy alborozado. Podré publicar un día más. Que cuando haga recuento de lo que he publicado, la balanza se incline hacia el "te has pasado" que al "te quedaste corto". 
El móvil suena de cuando en cuando anunciándome que tengo algún mensaje por leer. No obstante lo ignoro. Lo miraré más tarde. Cuando haya dado por finiquitada mi sesión de blog. Que, mirando el reloj, no creo que dure mucho más.
Me llegan noticias de que algo se mueve. Parece ser que en relación a la situación en Catalunya. Creo que se anuncia reunión de Pedro Sánchez con Rajoy. Es el triste destino de este país, los salvapatrias. ¡Qué cruz!

sábado, 9 de enero de 2016

Acuerdo en Catalunya

Hoy sábado no he podido escribir ni una sola línea. La climatología aquí es la que dicta cuándo funciona Internet y cuándo no. Si llueve, no hay conexión. O bien ésta funciona brevemente.
Aprovecho, por lo tanto, para dejar un mensaje rápido. Lo de Catalunya parece que se ha solucionado. Artur Mas ha cedido y todo lo demás ha venido rodado. No habrá, por lo tanto, que repetir las elecciones. En el caso de nuestro país tomado globalmente es más complicado. El número de combinaciones en este caso hace más peliagudas las negociaciones. Por lo que la mayoría de politólogos y seguidores de estos temas no descartan que se tengan que repetir las elecciones generales. Y dan una fecha. En primavera, lo más probable.
Voy a ver si me entero de las noticias. Mejor dicho, de las últimas noticias, y me pongo al día.

viernes, 8 de enero de 2016

A los partidos no les salen las cuentas

Están a pleno rendimiento los sesudos teóricos de los partidos para tratar de cuadrar unas cuentas que no salen. Y no salen porque el Congreso es una Torre de Babel. Veamos, la izquierda pide pactos para gobernar. ¿Pero, quién es la izquierda en estos momentos? ¿El PSOE? No. En todo caso será un simulacro de izquierda, que no es lo mismo. Los vaivenes del neoliberal Pedro Sánchez, el mismo que donde dice digo, da marcha atrás y dice Diego, no le hacen muy creíble. Y esta falta de credibilidad se la ha ganado a pulso él solito. Todavía tenemos en la retina aquella aparición suya con una bandera rojigualda de dimensiones faraónicas, mayor aún que la que hubiera diseñado el PP. Esto ya es para hacernos pensar. Los "detalles" hay que cuidarlos, Pedro Sánchez.
Por otro lado, en la derecha, está ese dechado de virtudes que es Mariano Rajoy. ¿Cómo iba ni siquiera a imaginar este inane que llegaría un día a ser el presidente del Gobierno? Ni en sus sueños más febriles, vamos... Eso sí, se lleva de recuerdo unos cuantos epítetos que le ha regalado el pueblo: el sobresueldos, el mudito y sobre todo el que más maneja la ciudadanía, esto es, el plasma. Que un político se escude detrás de un artilugio con el que comunicarse a distancia, muy a distancia, con los medios tiene su guasa.
Y del Borbón no tenemos ni rastro. Calla, porque sabe que su futuro es incierto. A pesar de que su padre le dejo todo atado y bien atado. Como Franco a Juan Carlos. Yo me lo guiso, yo me lo como.
Y voy acabando ya, no sin antes mencionar a la clerigalla. Defensores, éstos, de la sagrada unidad de España y de sus valores patrios. 
En fin, visto lo visto, todavía nos quedan por vivir días emocionantes. Esto es como el circo: "Más difícil todavía". 

jueves, 7 de enero de 2016

La derechona está furiosa

Cómo está la derechona en este país. Mejor dicho, los franquistas disfrazados de demócratas. Tras las últimas elecciones municipales fueron comprobando cómo sus rancias costumbres iban apartándose, poco a poco, de la vida diaria de una nación que quiere ser moderna. Comprobaron que los símbolos franquistas y fascistas era eliminados sin contemplaciones. Es curioso. He visto alguna que otra carta, en los periódicos, de familiares de estos "insignes" ciudadanos, que por lo único que descollaban era por haberse sublevado junto al genocida Franco en el golpe de Estado contra la República, legalmente establecida, en 1936. 
En la última fiesta de estas Navidades, la de los Reyes Magos, a la alcaldesa de Madrid, Carmena, se le ocurrió la luminosa idea de reservar las plazas de la tribuna, desde donde poder ver cómodamente el paso de las carrozas de la procesión, reservarlas, digo, para discapacitados y para gente necesitada o con falta de medios. Esto, queridos lectores, le sentó muy mal a las clases dominantes. Ya que, desde siempre, eran sus asientos. Los que habían ocupado para destacarse de la chusma, del populacho, de la plebe, de la morralla. Queriendo así demostrar que "ellos y ellas" destacaban sobre los demás mortales. Pues en esta ocasión se tuvieron que tragar sus alcurnias y linajes. De ahí les viene el cabreo.
Lo de estos franquistas meapilas era una especie de segregación. Y por lo que dejan translucir estos días una rabia y una irritación que les consume. Ya se ve que muerto el perro no se fue con él la rabia.


Como habréis comprobado he añadido un contador de visitas a mi querido blog. Lo he puesto a cero. Espero que os agrade la mejora.

martes, 5 de enero de 2016

En la carretera

Queridos lectores por motivos que bien sabéis, hoy no he podido escribir por encontrarme de viaje. Y mañana también. Pero no quería dejar pasar la ocasión de saludaros a todos y a todas.
He sido muy breve, lo reconozco. En cuanto terminen estas fiestas volveremos a encontrarnos.
Besos para ellas y abrazos para ellos.

lunes, 4 de enero de 2016

Sigo en la brecha

Esto de llevar un blog y mantenerlo habitualmente lleva su tiempo y un tanto de esfuerzo. Pero si vas cultivando esta pasión (porque es una pasión) no hay nada que te lo impida. Solo hay que ser tenaz y no desfallecer. Lo demás vendrá por añadidura. 
Escribiente nocturno sigue vivo y en la brecha. Bien es cierto que ha habido veces en que ha faltado a la cita con sus lectores y lectoras pero se ha debido a "problemas técnicos" más que a fallos de su autor. Es decir, menda. Empero, mientras no me falten la ilusión y el placer de comunicarme con quienes me siguen, aquí me encontrarán. 
Las estadísticas que controlo no pueden ser más estimulantes. Lectores en aumento de mi país. Y lectores en aumento de países remotos. Son estas estadísticas a las que tengo acceso yo. Y qué puedo añadir. Que gracias. Mil gracias por seguirme en este estimulante proyecto. Si me seguís continuaré en mi labor. Tengo comprobado que otros blogger amigos tienen mayor audiencia, pero esto se debe a que son constantes y no descansan ningún mes del año. Yo estoy satisfecho por lo que he sembrado y recolectado hasta ahora. No lo niego. Sin embargo, el cuerpo me pide más. Y ya que estamos en estas, así será. Por mí no ha de quedar. En cuanto finiquiten estas interminables fiestas regresaré con mayor ímpetu, si ello es posible. Creo que desde que dio principio este año, ya hace de esto cuatro días, no he dejado de publicar. Ahora me toca mirar hacia adelante. Hacia el futuro. Y con ello proponerme nuevas metas. De que lo conseguiré estoy más que seguro. Siempre, claro está, que ningún infortunio lo impida.
Hoy me ha salido este blog de corrido. Ojalá que siga así en días venideros. Os espero aquí a todos y todas en Escribiente nocturno.

domingo, 3 de enero de 2016

Nada me detiene

Hoy estoy un poco resfriado. He cogido algo de frío. Pero mi mente funciona perfectamente, por lo que no es obstáculo para escribir. Son muchos años de constancia, con sus altibajos, cómo no, escribiendo. Además es lo que me redime de mis horas de ociosidad. O de vagancia, si así lo preferís. Que suelen ser las menos, claro está, porque siempre estoy con ideas bullendo en mi cabeza. Y eso me agrada. Es por ello que es difícil que me aburra. Mi cabeza es una trinchera contra el aburrimiento. Desde ella oteo el devenir de los días, de los meses, del tiempo en una palabra. Me llevo bien conmigo mismo. No me puedo quejar. Ésto no lo puede decir todo el mundo, mas en mi caso es cierto. 
Escribo sin red. Es decir, sin apuntes, ni notas, ni esquema. Corrijo según voy tecleando. Fuerzo a mi mente para que no se anquilose. Sé que se mantendrá joven durante muchos, muchos años. Es decir, que me queda cuerda para rato. Lo que me hace recordar la frase de Bías, filósofo griego, que al tener que abandonar su tierra a causa de la guerra, profirió la frase: "Omnia mecum porto". Que traducida viene a decir, "llevo todo lo mío conmigo". Llevaba consigo la sabiduría y no le hacían falta más bienes. Yo, lo que llevo espléndidamente es el paso del tiempo. La experiencia que voy adquiriendo con el paso de los años es algo que no lo cambio por nada. Será que he vivido mucho, en el sentido literal de la palabra. Y también que he conocido a mucha gente del más diverso pelaje y condición.
Noto que voy cogiendo rodaje. Esto es como los músicos. El día que no practican lo notan. A mí me pasa lo mismo, el día que no escribo es como si fuera un día perdido. También incluyo escribir cuando tengo que realizar una recensión de un libro o de algún artículo. Es lo que comentaba antes sobre que mi mente no admite el aburrimiento.
Y mañana será otro día.

sábado, 2 de enero de 2016

Escrito de una tarde de enero

Ahora que todo está en calma me pongo frente a mi ordenador. En mi búnker, por supuesto. Y como es sábado no tengo ningún compromiso ni social, ni familiar, ni de ninguna otra índole. Por lo que me centro en mi blog, mi querido blog. Bien sé que me lo agradece. Que me conecte, que comience a teclear y que escriba. Que escriba sobre lo que a mí me parezca, y que él se sienta orgulloso de poder igualarse con otros blogs a los que sus propietarios atienden a menudo. Al igual que sucede con los libros colocados en los anaqueles de mi biblioteca o de cualquier biblioteca. Quieren ser cogidos por lectores o por lectoras. Que los abran, que los hojeen, que los lean. Nadie quiere ser olvidado. Ni siquiera los objetos más inadvertidos. 
Y después de estas reflexiones continúo mi vagar cautivador. Y escribo cautivador porque estos actos sólo me proporcionan entusiasmo. A medias entre la tecnología (el ordenador), y lo tradicional (el libro en formato papel). Quiero decir que la escritura y la lectura me han proporcionado tantas satisfacciones que no puedo renunciar a ellas. Son inmanentes a mi persona. Y después están los amigos/as que me leen y lectores y lectoras que no conozco personalmente pero que también me siguen, me leen. Por lo que estoy enormemente agradecido.
Son aproximadamente las cinco de la tarde. La luz que entra por la ventana se va desvaneciendo, apagando, y tengo que encender la luz de mi lámpara. 
Tengo por delante una larga tarde de principios de enero. Publicaré este blog y le pediré a mi santa que lo lea para saber su opinión. Si a ella le gusta es que lo he pergeñado bien. Si, por el contrario, me pone alguna objeción lo tendré en cuenta para ocasiones posteriores.

viernes, 1 de enero de 2016

Estrenando año

Creo que he comenzado bien este 2016. Madrugando, sí, madrugando. Ayer me acosté tarde por estas cosas de celebrar la Nochevieja y el año nuevo a la vez. Caí en la cama redondo y dormido como un tronco. Sin embargo, pasadas unas horas, sin sueño y sin ganas de continuar en la cama me he levantado despejado, fresco y con algo de hambre. Y el caso no es que hubiera cenado frugalmente, al contrario, pero tenía hambre. ¡Qué le iba a hacer! Desayuné como si hiciera semanas que no probaba bocado. Y el resultado fue que el cuerpo me pedía actividad. Me conecto al Facebook, y muerto, ni Dios. Debe estar todo el mundo durmiendo, o eso quiero creer. El whatsapp igual, silencio absoluto. Ésto sí que es raro. Ante lo cual me inclino por la lectura. Placer inmenso donde los haya. Después de devorar hoja tras hoja coloco en su lugar los periódicos y libros que he tenido entre mis manos con enorme ánimo y gozo.
Cuando el día comienza a despuntar me decido a dar un paseo. Sin rumbo fijo. Donde me lleven los pies. Es lo mejor que se puede hacer cuando no sabes dónde ir. Dejar que el cuerpo decida la senda que debo seguir. Luce un tibio sol de invierno, sin embargo, según avanzan los minutos, el cielo se va cubriendo de nubes por lo que tomo la decisión de regresar a casa. Acertado juicio por mi parte, ya que transcurridos unos minutos comienza a llover.
Me acomodo tranquilamente en mi sillón a la espera de que se acerque la hora de la comida. Extraño el ruido habitual de la calle, de la gente que pasa hablando, de los niños riendo y jugando. Debe de ser que todavía no han asimilado el cambio de año (digo yo para mis adentros).
Y ahora, a estas horas vespertinas, escribo. Y lo hago con ganas, con deleite, con fruición. Y ya lista esta entrada de blog para ver la luz. A saber qué ignotos ojos leerán lo que he escrito.
Decía un profesor mío que lo que puedas escribir en medio folio no lo hagas en uno. De ahí mi concisión.
Mañana más. (Espero).