sábado, 7 de octubre de 2017

Retomando la palabra

Resultado de imagen de QUE HAY DE NUEVO




Como el tiempo transcurre sin que apenas nos demos cuenta, hoy decido escribir en este mi blog, más por necesidad que por ociosidad. No he escrito hace tiempo, es cierto, pero lo he compensado con una copiosa lectura. Lectura a todo pasto. Hoy, ya digo, prefiero que me lean a mí. Los lectores que así lo deseen, claro está. Me preguntan mediante correo electrónico o cuando me ven por la calle que si he dejado de publicar. No, en absoluto. Digamos que me he tomado unas vacaciones. Largas vacaciones, convengo en ello. Empero aquí estoy de nuevo. Tanto para alborozo de mis seguidores como para mi intelecto.

Estamos a comienzos, por así decirlo, del mes de octubre. Ya estoy preparado para nuevas y emocionantes actividades intelectuales.  Actividades con las que mi mente se recree. Debo de confesar que la teoría ya me aburre. La universidad no me llena. Quiero estudio y acción. Como solemos decir en clase de yoga: "Más vale un gramo de práctica que una tonelada de teoría". Y con esto no quiero decir que desprecie el estudio libresco. Nada más lejos de mi ánimo. Sino que discutir sobre hechos que no lleva a ninguna parte y de los que no se puede sacar provecho "práctico", de esto es de lo que quiero alejarme. No entiendo a la gente que dejan de estimular sus ansias de aprender. Aprender o aprehender continuamente en esta vida para mí es vital. Y también llevar una vida que te colme. Que al final del día sientas que has vivido. Pero vivido gratamente, con fruición. Parafraseando a Neruda, confesando que he vivido. En toda la expresión de la frase.

También ayuda, y de qué manera, el entorno en que te muevas. Un entorno tranquilo, apacible, distendido, contribuye en gran medida a una mayor felicidad tanto física como emocional. Por eso no puedo quejarme de los parajes en los que me desenvuelvo. Los he escogido libremente, aunque aquí influya también poderosamente el destino.

Y voy terminando. Que lo mucho cansa, y lo poco agrada.
Gracias. Mil gracias por haber llegado hasta aquí, querido lector, querida lectora. Sois culpables, en parte, de estos acápites que he pergeñado en esta tarde otoñal.

3 comentarios:

  1. Pues no sabia de esta actividad tuya Aurelio.,me a parecido interesante.

    ResponderEliminar
  2. Se te echaba de menos ...

    Un cordial saludo
    Mark de Zabaleta

    ResponderEliminar
  3. Me ha sentado muy bien tu lectura. Gracias Aurelio

    ResponderEliminar