jueves, 14 de enero de 2016

Escritos de madrugada




Ahora que aún es madrugada me preparo para escribir. Escribiente nocturno siempre cavilando en la escritura. Constantemente lo digo, es mi pasión. Y si la hora ayuda, como es este el caso, miel sobre hojuelas. Digamos que soy grafómano por naturaleza. Que nunca me falte un folio en blanco y un bolígrafo. No obstante, en estos tiempos, qué mejor ayuda que un ordenador para escribir, publicar y que las palabras escritas salgan al ciberespacio en busca de algún lector que dé con ellas y, si puede ser, que se regocije con lo que he plasmado en este blog.
La escritura requiere paciencia, tener conocimientos de la gramática. Procurar, o al menos intentar, no cometer faltas de ortografía ni solecismos. Y leer, leer y leer. También procurar algo que resulta algo arduo, complicado y que buscamos desesperadamente los que nos dedicamos a esto, seamos o no profesionales. Me estoy refiriendo al estilo. Todos buscamos nuestro estilo. Lo que nos distingue de los demás. Porque eso se nota. Y entre los que rellenamos folios reconocemos fácilmente al que escribe sin trabas, con soltura. Que se le nota en seguida el talento. Eso que todos quisiéramos poseer. Cada uno tenemos nuestros maestros, nuestros mentores. Mas llega un punto en que tenemos que volar libremente. Contar con nuestros propios recursos. Poder distinguirnos de los demás y que los demás nos lo reconozcan.
Y como las horas pasan fugazmente y quiero que este post se publique precisamente en este momento, termino aquí lo que comencé con tanto ánimo.
Nos vemos.

miércoles, 13 de enero de 2016

Tomando café

La hora del café es un invento, o creación, o costumbre, que deberíamos de celebrar. De hecho yo lo hago. Su preparación para mí es toda una liturgia. No sé por qué pero a mí me gustan más los cafés que yo preparo que los que me preparan los demás. Busco la cafetera, echo el agua suficiente y a por la caja del café. La abro, olfateo su aroma inconfundible y al fuego. Luego a esperar el bullir del agua dentro de la cafetera. Ya va llegando el momento de estar a punto para recrearme con mi estimuladora bebida. Suelo tomar café dos veces al día, en el desayuno y después de la comida. Y lo tomo solo. Es decir, sin añadirle leche, ni limón, ni tan siquiera azúcar. Es este un hábito que retomé en el verano del año pasado. Siempre me encantó el olor, casi balsámico, de esta bebida. A ciencia cierta ignoro por qué dejé de tomarlo. Mi memoria se pierde en el tiempo tratando de recordarlo. Bien es cierto que he buscado y husmeado por acá y por acullá las posibles propiedades que pudiera tener tan atractivo producto. Y lo que he encontrado es más favorable que desfavorable. Sabiendo, a ciencia cierta, que muchos estudios son pagados por grandes compañías para tener un excelente atractivo de cara a los consumidores. Viene a ser como las Bolsas en el plano económico (y permítaseme la digresión). Por ejemplo, llega Draghi y dice que la economía de tal país progresa en valores no muy satisfactorios (esta frase me la he inventado yo para que percibáis el lenguaje críptico que se gasta en estos sectores), y al día siguiente la Bolsa del referido país sufre una caída inevitable en sus indicadores económicos.
Pues, más o menos, los estudios sobre cualquier otro producto depende, en gran medida, de la confianza que le otorguen ciertas personas, generalmente expertos en la materia.
Y, como mi café, tomado sorbo a sorbo, se va enfriando, os dejo aquí para otra próxima ocasión.

martes, 12 de enero de 2016

A mis compañeros republicanos



Dado que los monárquicos se nos están subiendo a las barbas, porque cada vez son menos y tratan de aplastar toda ideología republicana, quiero defender mi derecho a sentirme republicano antes de que Rajoy, Pedrito y algún que otro seguidor aúlico traten de prohibir los símbolos de los que muchos ciudadanos nos sentimos orgullosos.
Sólo con recordar los nombres de insignes personajes que conformaron la II República y compararlos con los mandatarios actuales sería para pensárselo. Políticos como Azaña, Madariaga, Negrín, Largo Caballero, Besteiro y tantos otros que al compararlos con los actuales dirigentes, se les tenía que caer la cara de vergüenza a estos últimos. Eran gente preparada, muy preparada, que intentaron desde el primer momento modernizar el país. Esa fue su primera preocupación. 
La preocupación de nuestros actuales dirigentes, por el contrario, es mantener la poltrona y los beneficios, lucro o privilegios que ello conlleva. Y al frente de todos ellos, nuestro ilustre rey Felipe VI. El cual parece que aprendió bien las "artes" de su padre. Y en algunas cosas hasta lo superó. Y eso que era difícil.
En nuestro país vivimos una dictadura coronada. Muchos no lo quieren ver. Empero, solo hay que ir contando las libertades que nos están recortando draconaniamente día a día.
Hasta que alguna vez gritemos: "Basta". Y esperemos que esto ocurra en un no muy dilatado lapso de tiempo.
Y poder manifestar al igual que el recientemente fallecido comandante Robert:  Jamás seré siervo del rey de España. ¡Viva la República!

domingo, 10 de enero de 2016

Dejadnos en paz

Hace un día de perros, hoy domingo. Y por ello estoy luchando por tener un rato de conexión a Internet. Parece que el tiempo y la técnica me dan un respiro y corro ahora mismo a escribir. Quiero añadir que también estoy sin televisión, por lo que estoy tomándome las cosas con paciencia. Aprovecho para leer libros que tengo pendientes de acabar. Teniendo libros y mis queridos diccionarios (diccionarios en formato papel, que quede claro) no necesito mucho más para ser feliz. Y lo digo de verdad. No tengo por qué mentir. Sólo una cosa más, que pueda escribir. Eso es fundamental en mi vida. Una cosa va unida a la otra.
Siempre lo digo, y me parece que lo he dejado escrito en algún artículo de este blog, que escribir me relaja. Viene a ser como la extensión de lo que he vivido, de lo que he leído, de lo que he experimentado. En fin, creo que comprendéis perfectamente lo que quiero decir. Recuerdo el consejo de un escritor cubano. Decía; "Para escribir hay que vivir intensamente y leer de todo". Creo que me va que ni pintado en mi caso.
Ahora pongo música a todo volumen. No es para menos. Internet funciona, hasta ahora, relativamente bien. Por eso estoy alborozado. Podré publicar un día más. Que cuando haga recuento de lo que he publicado, la balanza se incline hacia el "te has pasado" que al "te quedaste corto". 
El móvil suena de cuando en cuando anunciándome que tengo algún mensaje por leer. No obstante lo ignoro. Lo miraré más tarde. Cuando haya dado por finiquitada mi sesión de blog. Que, mirando el reloj, no creo que dure mucho más.
Me llegan noticias de que algo se mueve. Parece ser que en relación a la situación en Catalunya. Creo que se anuncia reunión de Pedro Sánchez con Rajoy. Es el triste destino de este país, los salvapatrias. ¡Qué cruz!

sábado, 9 de enero de 2016

Acuerdo en Catalunya

Hoy sábado no he podido escribir ni una sola línea. La climatología aquí es la que dicta cuándo funciona Internet y cuándo no. Si llueve, no hay conexión. O bien ésta funciona brevemente.
Aprovecho, por lo tanto, para dejar un mensaje rápido. Lo de Catalunya parece que se ha solucionado. Artur Mas ha cedido y todo lo demás ha venido rodado. No habrá, por lo tanto, que repetir las elecciones. En el caso de nuestro país tomado globalmente es más complicado. El número de combinaciones en este caso hace más peliagudas las negociaciones. Por lo que la mayoría de politólogos y seguidores de estos temas no descartan que se tengan que repetir las elecciones generales. Y dan una fecha. En primavera, lo más probable.
Voy a ver si me entero de las noticias. Mejor dicho, de las últimas noticias, y me pongo al día.

viernes, 8 de enero de 2016

A los partidos no les salen las cuentas

Están a pleno rendimiento los sesudos teóricos de los partidos para tratar de cuadrar unas cuentas que no salen. Y no salen porque el Congreso es una Torre de Babel. Veamos, la izquierda pide pactos para gobernar. ¿Pero, quién es la izquierda en estos momentos? ¿El PSOE? No. En todo caso será un simulacro de izquierda, que no es lo mismo. Los vaivenes del neoliberal Pedro Sánchez, el mismo que donde dice digo, da marcha atrás y dice Diego, no le hacen muy creíble. Y esta falta de credibilidad se la ha ganado a pulso él solito. Todavía tenemos en la retina aquella aparición suya con una bandera rojigualda de dimensiones faraónicas, mayor aún que la que hubiera diseñado el PP. Esto ya es para hacernos pensar. Los "detalles" hay que cuidarlos, Pedro Sánchez.
Por otro lado, en la derecha, está ese dechado de virtudes que es Mariano Rajoy. ¿Cómo iba ni siquiera a imaginar este inane que llegaría un día a ser el presidente del Gobierno? Ni en sus sueños más febriles, vamos... Eso sí, se lleva de recuerdo unos cuantos epítetos que le ha regalado el pueblo: el sobresueldos, el mudito y sobre todo el que más maneja la ciudadanía, esto es, el plasma. Que un político se escude detrás de un artilugio con el que comunicarse a distancia, muy a distancia, con los medios tiene su guasa.
Y del Borbón no tenemos ni rastro. Calla, porque sabe que su futuro es incierto. A pesar de que su padre le dejo todo atado y bien atado. Como Franco a Juan Carlos. Yo me lo guiso, yo me lo como.
Y voy acabando ya, no sin antes mencionar a la clerigalla. Defensores, éstos, de la sagrada unidad de España y de sus valores patrios. 
En fin, visto lo visto, todavía nos quedan por vivir días emocionantes. Esto es como el circo: "Más difícil todavía". 

jueves, 7 de enero de 2016

La derechona está furiosa

Cómo está la derechona en este país. Mejor dicho, los franquistas disfrazados de demócratas. Tras las últimas elecciones municipales fueron comprobando cómo sus rancias costumbres iban apartándose, poco a poco, de la vida diaria de una nación que quiere ser moderna. Comprobaron que los símbolos franquistas y fascistas era eliminados sin contemplaciones. Es curioso. He visto alguna que otra carta, en los periódicos, de familiares de estos "insignes" ciudadanos, que por lo único que descollaban era por haberse sublevado junto al genocida Franco en el golpe de Estado contra la República, legalmente establecida, en 1936. 
En la última fiesta de estas Navidades, la de los Reyes Magos, a la alcaldesa de Madrid, Carmena, se le ocurrió la luminosa idea de reservar las plazas de la tribuna, desde donde poder ver cómodamente el paso de las carrozas de la procesión, reservarlas, digo, para discapacitados y para gente necesitada o con falta de medios. Esto, queridos lectores, le sentó muy mal a las clases dominantes. Ya que, desde siempre, eran sus asientos. Los que habían ocupado para destacarse de la chusma, del populacho, de la plebe, de la morralla. Queriendo así demostrar que "ellos y ellas" destacaban sobre los demás mortales. Pues en esta ocasión se tuvieron que tragar sus alcurnias y linajes. De ahí les viene el cabreo.
Lo de estos franquistas meapilas era una especie de segregación. Y por lo que dejan translucir estos días una rabia y una irritación que les consume. Ya se ve que muerto el perro no se fue con él la rabia.


Como habréis comprobado he añadido un contador de visitas a mi querido blog. Lo he puesto a cero. Espero que os agrade la mejora.