jueves, 31 de diciembre de 2015

Adiós, 2015, adiós

Treinta y uno de diciembre. Finaliza el año. El 2015 no da más de sí. Lo hemos exprimido bien, a mi parecer. Ha pasado tan rápido que todavía dudo si no comenzará esta misma noche. Pero no. Se acaba y se acaba. La noche de hoy tiene nombre propio. Nochevieja la llamamos. Puede parecer un nombre algo vulgar pero es el suyo, el de toda la vida. Levantamos un poco la mano porque siempre esperamos que el año que viene sea mejor que el que se va. Es una especie de "barra libre" que damos por buena. En la que todo, o mejor dicho, casi todo vale. Lo importante es disfrutar. Con la familia, con los amigos, con los colegas... O con todos a la vez.
Depende de los contactos que cada uno tenga. Mi agenda es tan amplia que no doy abasto para felicitar a todos. Siempre, maldita sea, queda alguien al que no he dedicado unos minutos para hacerle saber que me acuerdos de él, o de ella. O de ellos y de ellas. Por eso escribo, en parte, este mi último blog del año. Para hacer saber a todos/as mis amigos/as que se den por felicitados mediante estos acápites.
Del año nuevo anhelo que me depare nuevos retos, nuevas experiencias, nuevos desafíos y también nuevos amigos y amigas.
El móvil, mientras tanto, no deja de sonar. Parece que no quiere que escriba. Me está pidiendo a gritos que lo mire, que le haga caso. Parece echarme en cara que lo tengo desatendido. Y sabe, porque los móviles lo saben todo, que eso es falso. Que tarde o temprano volveré a él. Siempre vuelvo a él.
En fin, amigos y amigas, dilectos lectores y lectoras, os deseo un muy, muy feliz año 2016.
Besos para ellas y abrazos para ellos.

martes, 29 de diciembre de 2015

Tarde en la biblioteca

Paso parte de la tarde de hoy, martes, en la biblioteca de la localidad donde vengo de vez en cuando. Hacía tiempo que no visitaba este lugar. Y hoy precisamente, y entre otras cosas para que aumenten las cifras de las estadísticas sobre los españolitos que visitamos una biblioteca, me acerco hasta aquí.
La biblioteca la atiende una joven y diligente bibliotecaria a la que consulto sobre temas de libros, búsquedas, servicios y todas esas cosas sobre las que preciso información. Vengo directo a leer periódicos, sin embargo varias mesas con libros recientes y no tan recientes llaman mi atención. Doy un vistazo rápido a los volúmenes que se apiñan y me entero de lo que allí se expone. Hay un poco de todo. Lástima que no pueda dedicar más tiempo a mi escudriñamiento libresco pero la lectura de los periódicos me va a llevar cierto tiempo y lamentablemente no dispongo de toda la tarde. Me sumerjo, pues, en las noticias. Siempre intentado descubrir una palabra, una frase, una expresión que llame mi atención y añadirla a mi videoteca mental. Los titulares lo leo con precaución. Soy escéptico, o más bien he aprendido a serlo, y también relativista. Tengo muchas horas de lecturas a mis espaldas, lo que me hace conocer dónde piso. Desconfío de algunos escritos. En parte porque sé de qué pie cojea quien lo ha escrito, bien por el contenido del texto. Intento leer, siempre que puedo, con un diccionario a mi lado. El de la RAE, generalmente. Aunque esté escribiendo en el ordenador, como en este caso. Prefiero escudriñar las páginas en papel que buscar una palabra por Internet. Soy incondicional del papel. Leer un texto extenso en el ordenador me cansa. En formato papel, reitero, no. 
Creo que por hoy está bien. Los lectores que me siguen habitualmente ya me harán saber su parecer. Cosa, ésta, que agradezco encarecidamente. Los que me leen, por el contrario, de cuando en cuando, espero que me sigan más a menudo. El año que está al caer es una buena manera de comenzarlo, siguiendo este humilde blog. Gracias.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Saludos al 2016

Un día más de este 2015 que está finiquitando. Sábado. Fin de semana por tanto. Parece que el personal anda un poco desorientado. Un finde para hacerlo todo. O, paradójicamente, para no hacer nada. Esta noche consultaré con la almohada para cerciorarme de que hice lo correcto. De momento subsisto, que no es poco. He leído a mi maestro Juanjo Millás y me siento mejor. Mucho mejor. Leer y escribir me relajan. Lo he hecho desde siempre. Cuando aprendí a pergeñar mis primeros palotes. Más tarde con el aprendizaje del abecedario. Con la visión y comprensión de lo que iba leyendo. Por lo tanto la lectura y la escritura son algo consustanciales a mí.
Hoy, sin embargo, necesito realizar un mínimo de higiene mental. Dejaré la política a un lado (si ello es posible). Pero que no se distorsionen mis palabras. En cuanto comience el 2016, que está al lado de la esquina, regresaré con mayor ímpetu.
Empero continuaré con lo que había principiado. Esto es, que el año se acaba, se termina, concluye... Vamos, que la palma.
Podría hacer aquí una exposición prolija de cómo ha ido, pero creo que para este menester están mejor los mass media. Yo me atengo a mis vivencias y el que quiera preguntarme algo que lo haga.
Un hecho oportuno que tiene cambiar de año es que matas dos pájaros de un tiro. Liquidas lo viejo, lo que no sirve ya, y estrenas otras horas, días, semanas, meses, totalmente en blanco pero que forman parte de un todo.
Creo que todos tenemos unos propósitos para el año que comienza. Os advierto que el 2016 es bisiesto. Es decir, dos veces sexto. Cosas de la Historia y del devenir de los hombres y de la humanidad.
En fin, queridos lectores y lectoras, si no nos vemos o no nos leemos durante estos días ya lo haremos en un futuro no muy remoto. Así lo espero.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Llegan las elecciones. 20D

Quedan tres días para que los sufridos ciudadanos de este país, llamado España, votemos en unas elecciones más que reñidas. Las más disputadas del período "democrático", según los sondeos. Todo hace prever que será el fin del bipartidismo. Hecho éste que no conviene a ninguno de los partidos dominantes hasta ahora. Esto es, Partido Popular y PSOE. Las prebendas, canonjías, sinecuras, momios, o como lo queramos llamar, de los que han disfrutado sus señorías es vergonzoso. Sobre todo estando como están las arcas del Estado. Quien más, quien menos tiene corruptos en sus filas. Pero el que se lleva la palma es el Partido Popular, corrupto, corrupto, corrupto. Y a la cabeza su líder, el jefe de los corruptos. El ínclito Mariano Rajoy. Para mayor escarnio nuestro, el de los curritos de a pie, resulta que quien ha redactado una ley anticorrupción es, como el sagaz lector habrá barruntado, el mismo que la ha provocado. En efecto, el PP. Parece ser que los casos Bárcenas, Gürtel, Púnica, los pagos en diferido, los pluses electorales, Rato, y un largo etcétera consiguieron hacerle un gran daño al PP. Es decir, el creador de la corrupción pasó a ser el damnificado. Yo me lo guiso, yo me lo como.
Y llegamos a cómo los medios están tratando a las diversas formaciones políticas. Al PP le sobran influencias y sobre todo dinero. El PSOE capea la situación como puede. Podemos parece ser que se está financiando con aportaciones de afiliados y simpatizantes y el inestimable apoyo de un fuerte grupo de comunicación. Llegamos a Ciudadanos. A este partido le sucede lo mismo que al PP, que le sobran posibles para salir en un gran número de medios de masas.
Parece que éstos son los intocables. Pero falta uno. Modesto, sí, pero con un gran potencial. Me estoy refiriendo a Unidad Popular que encabeza su líder Alberto Garzón. Invencible de moral, este joven político, a pesar de los pesares, ha mantenido una trayectoria impecable. Socialista, republicano y laico. Nunca lo ha escondido. Nunca lo ha negado. ¿Se puede decir lo mismo de los demás?
El 20D por lo tanto ya sabemos lo que podemos esperar de cada uno. Un nuevo triunfo del PP sería nefasto para el país. Acabaremos en las cavernas. Y lo digo en el sentido más peyorativo del término.
Si has llegado hasta aquí, querido/querida lector/lectora, te doy mis más efusivas gracias.
Creo que hay que posicionarse y yo lo he hecho. O al menos lo he intentado.
El 20D todos/as a votar progreso. Ánimo.