Qué razón tenía el abuelo Karl (Marx se entiende) de denominarlo el insaciable burgués.En mi caso yo llego cantando y con una buena sonrisa, dipuesto a saber qué trabajo me espera en un día pongamos que como hoy.Pero el que manda,manda, que para eso nos lo puso ahí la providencia.No sé si la divina o o la otra,la laica. La llamaré así para que nos enteramos.La providencia laica me suena mucho mejor.
Hay momentos que ya no puedes más y en ese estado me encuentro yo.Yo todavía tengo instalado en mi mente el buen sentido del humor pero éste se va apagando y va cediendo ante la indiscriptible forma de ver la vida del que manda,que para eso está ahí para mandar.Y si de paso nos jode aunque solo sea un poquito la vida,nos la jode y bien jodida.También decía Marx que " La ley esencial del capitalismo es tú o yo, y no tú y yo". Pero claro el insaciable burgués no ha leído a Marx.Mejor dicho no ha leído casi nada,que para eso manda.Si leyera ,seguro que sería más persona.La lectura es una forma que utiliza el ser humano para adquirir cultura y a la vez ser un poco mejores.Pero las ideas son peligrosas y la ideología mucho más.
¿Cómo se cambia todo esto? Dándole la vuelta a la tortillla.Ya advertía Proudhon que la propiedad privada es un robo. Otro día cuando me encuentre más reivindicativo como hoy hablaré más del tema.
Y ahora para distender las neuronas que también tienen derecho a descansar hablaré de fútbol.
El Madrid ganó con un gol en el último minuto y de milagro. No hablaré muy alto ya que el Barça solo le saca un punto al Madrid. Y ceder ante el equipo enemigo siempre supone un
peligro.
Hoy he estado bastante teórico,pero hoy es que tocaba ser teórico.
Feliz lunes.
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