miércoles, 10 de febrero de 2016

Titiriteros, libertad de expresión



Hoy miércoles, tras cinco días de permanecer en prisión, por fin han salido en libertad los dos titiriteros acusados de enaltecimiento del terrorismo. Ya sabemos que a las "buenas gentes" de la derechona todo lo que sea popular lo desprecian. Como si lo aborrecieran. Que de hecho lo aborrecen.
Al  ayuntamiento de Madrid, presidido por Manuela Carmena, le pareció bien animar a los ciudadanos de la villa con un acto lúdico. Pero hete aquí que la caverna mediática que está esperando que pase el menor de los casos para denigrar rápidamente al consistorio de Carmena. 
Ese engendro que es la pepera Esperanza Aguirre, no pierde ocasión para tirarse a la yugular de Manuela, a la que acusa de lo que sea, con tal de tener algo de notoriedad en los medios.
Pero los personajillos del Partido Popular tienen que tirar de lo que les da votos. Y como con ETA tienen una mina para atemorizar al país, el PP ha visto en esta función, han visto, digo, el cielo abierto. Hay que decirle a este hatajo de gobernantes que padecemos, que nosotros no tenemos miedo a ETA. Que les tenemos miedo a ellos. Los mismos que nos han recortado nuestras tan ansiadas libertades.
Y vuelvo con los titiriteros. Su situación ha sido comentada en la prensa internacional. Como se puede comprobar el cachondeo por lo que sucede en España es unánime.
Y el zote de ministro del Interior que tenemos, dando saltos de alegría por habernos defendido, él, del mal. Fernández Díaz es un conocido meapilas que otorga medallas a toda virgen que encuentra.
Habría que recordarle al tal Fernández Díaz, el homenaje que se le hizo a la División Azul con cargo al erario público. Pero, claro, eso no es apología del fascismo y del nazismo.
Esto es Españistán.

martes, 9 de febrero de 2016

Los cenizos




Tengo por costumbre huir de las personas que me dan "malas vibraciones", las que me eliminan mi energía positiva, las que me hacen sentir mal cuando he acabado de escucharlas. A estas personas yo las llamo los cenizos.
Agradezco que cuando hablo con alguien, ese alguien me sonría, sea abierta, no me dé "la paliza". El cenizo es persistente, quiere que pienses como piensa él. Aunque él mismo sea un zote. Por eso huyo de ellos, los evito, intento escurrirme. Pero ahí están dándote la paliza. No viendo más allá de sus narices.
Tengo un amigo, cenizo, cenizo de verdad, de los que lo llevan en su ADN, que me tiene frito con sus comentarios por whatsapp. Y los días que lo veo en persona son las peores horas del día, con mucho. El cenizo habla y habla. No escucha lo que tú le dices, o más bien, tratas de decirle. Siempre tiene la razón. Y si no se la das, ya está armada. Entonces te mirará con malos ojos. Incluso te incluirá en su lista negra.
Con un poco de suerte me libraré de tan nefasto personaje. He podido comprobar que no soy yo solo el que le huye. Varios amigos y amigas me han confirmado que sienten lo mismo que yo.
Y como alguien tenía que decirlo, aquí lo dejo escrito. A ver si se da por aludido. Como último recurso también puedo bloquearlo en el whatsapp. Que no es mala idea.
Y mañana será otro día, queridos lectores y lectoras.

lunes, 8 de febrero de 2016

Pasando la noche

Después de haber cenado suelo ver un rato la tele. Suele ser la única hora que me fijo en dicho aparato. A no ser que emitan una película o un acto interesante. Soy más de leer y escribir. La televisión podría ser un medio formidable de inculcación de cultura, de hacernos pensar a través de la emisión de programas educativos. Sin embargo la realidad es muy diferente. Lo que prima en la mayoría de las cadenas televisivas es lo frívolo, lo chabacano, lo vulgar. Y estas cadenas se matan entre ellas por intentar programar la mayor televisión basura.
Cierto es que hay todavía televisiones que evitan estos programas que denigran el intelecto de los que se topen con ellos.
Recuerdo con nostalgia, en el siglo pasado, programas como "Cosmos" de Carl Sagan. Los de Félix Rodríguez de la Fuente, o también las series británicas, de las que me viene a la mente "Yo Claudio" del autor Robert Graves.
Pero ya que estamos recordando, bueno sería trasladar a nuestro tiempo ideas que nos hicieran retomar programas que a la vez que nos distrajeran nos hicieran pensar y adquirir mayores índices de cultura. Y, aunque difícil, ir terminando con programas hechos para tarados mentales. Televidentes a los que no les gusten pensar, sino que piensen por ellos.
Lector, lectora, si este post ha sido de tu agrado, vendría bien que dejaras tu opinión.
Y continúo escribiendo un artículo diario. Y con fruición. Con enorme fruición.

domingo, 7 de febrero de 2016

Prensa en fin de semana





La prensa escrita que nos llega los fines de semana, suele ser mucho más abundante en contenidos que el resto de los días. No sólo el periódico en sí mismo, sino que le añaden suplementos. Cosa que, por otra parte, es de agradecer. Sábados y domingos, como digo, aumentan el volumen de los periódicos. Ignoro si es para que nos quedemos más tiempo en casa leyendo. O, por el contrario, que como estamos más tiempo en casa también leemos más. Sea como fuere, benditas sean las informaciones, opiniones, esbozos, que nos llegan en formato papel. Siempre en papel, por favor.
Total, que entre el tiempo dedicado a la lectura de periódicos, más el añadido de escribir sobre lo que has leído se pasa el fin de semana en un tris. Pero terminas la semana con el orgullo de haber dedicado tu tiempo a algo enormemente positivo. Son los mejores ratos, sin duda alguna.
Sales de casa lo justo. Un breve paseo para volver a leer lo que habías dejado pendiente. Y también incluyo la tan siempre sana costumbre de acompañarme de mi querido diccionario de la RAE, por si surge algún vocablo que desconozco.
Si los ciudadanos comprendieran que deben estar informados, y que su opinión, la opinión de todos, cuenta, correrían a comprar periódicos a todo pasto. Yo en este caso no tengo problema. Estoy suscrito y me lo traen a mi domicilio. 
Y finalizo este post dando las gracias a la prensa escrita por seguir estando ahí, a pesar de los pesares.

sábado, 6 de febrero de 2016

Vagabundear





A pesar de los viajes que he realizado en toda mi vida, siempre volvía a casa, a mi morada. Estas travesías me servían para conocer nuevos parajes, nuevas gentes, otras costumbres, otros hábitos. Y precisamente por eso aprendí dónde quiero estar. Dónde me gusta residir. Sin abandonar mi natural curiosidad de viajero, creo que llega una edad, un tiempo, en el que debo y quiero echar raíces. Tener un lugar, un espacio del que poder decir: "esta es mi tierra". O, añadir también después de un largo viaje. "por fin regreso a mi casa".
Ahora estoy a gusto donde resido. Tengo las necesidades básicas cubiertas. Eso sí, sin lujos ni riquezas. Ni las quiero, ni las necesito. Es más, diría que no me hacen falta. Lo que realmente me hace falta es mi mujer, mis amigos y amigas. Poder ver anochecer y amanecer cada día. Leer y escribir siempre que quiera. Evitar las preocupaciones. Evitar los cenizos. Éstos, lo tengo comprobado, te quedan sin energía, sin la energía positiva que llevo siempre conmigo.
Ahora llega hasta mi búnker el olor a comida. Es la hora de la cena, y además estoy hambriento. Por lo que voy dejando este post.
Como habréis comprobado os dejo un vídeo de Serrat. Sé que a los que lo conocéis os encantará. A los que no, disfrutad de sus canciones. Merecen la pena.

viernes, 5 de febrero de 2016

Queremos pensar por nosotros mismos




La progresiva desaparición de las humanidades de los planes de estudios educativos en nuestro país es alarmante. Los gobernantes que estamos sufriendo y padeciendo atacan de lleno a nuestros jóvenes alumnos. Pero a ellos, los gobernantes, les da lo mismo que lo mismo les da. Si ya de por sí los planes educativos iban de mal en peor, ministros como el infame Wert acabaron por darle la puntilla. Wert, después de aniquilar la educación y la cultura, vive ahora en un retiro dorado a cargo de los contribuyentes. Eso sí, entregó al clero beneficios millonarios en forma de terrenos, aportaciones dinerarias, y en toda forma posible de trapicheo. La cultura y la educación le importaba bien poco, nada, el caso era medrar desde su puesto de ministro. Como esta gentuza de la derecha solo les importa su cartera, sus millones en paraísos fiscales, lo que le pase al país se la trae al pairo. Y así nos va como nos va.
Leo estos últimos días, con rabia contenida, cómo a los escritores que sigan cobrando derechos de autor se les suprimirán sus pensiones. Los golpes, los zarpazos, que el gobierno del PP, de su presidente Mariano Rajoy, al mundo de la cultura, del conocimiento, de la ciencia, pasarán a los anales de la política de este país.
Sin embargo, el establishment estará orgulloso de dirigentes como los que sufrimos. Eso de que la ciudadanía piense, de que se les enseñe a pensar a nuestros alumnos por sí solos es peligroso, muy peligroso. No hay problema. Gobernantes como estos franquistas que están en el poder, harán lo indecible para que aquí no se mueva ni Dios.

jueves, 4 de febrero de 2016

La banca siempre gana



Escribía Aristóteles en su obra "La Política" que "el dinero ganado con el dinero es la usura". Entendida la usura como el interés excesivo que un individuo devenga de otro u otros. Esta práctica, común en casi todos los bancos hoy en día, es la que nos ha llevado y nos sigue llevando a la situación tan lamentable de la economía mundial. Los seguidores del economista Milton Friedman, harían que el llamado libre comercio se armara contra cualquier postura contraria a sus intereses. Friedman hacía una relación entre inflación y salarios. Aducía que al aumentar la inflación, los trabajadores exigirían un aumento de salarios. Hecho éste lógico por otra parte. Pero viene esto a colación de por donde van los tiros. En estos asuntos, yo me decanto más por las ideas de Paul Krugman, fuerte crítico del liberalismo y más acorde con las ideas progresistas de una economía moderna.
Prosigamos con nuestro razonamiento. La banca inventó las más inverosímiles inversiones para continuar obteniendo beneficios. Fondos tóxicos, Preferentes... Y todo trato que les confiriera enormes ganancias en las que en caso de fracaso el que saldría más perjudicado, como siempre, sería el ciudadano.
Luego vino lo que vino. Los bancos, mal dirigidos y peor gestionados, comprendieron, al fin, que tenían más "humo" que fondos. Y se temía por el derrumbe inevitable de estos. ¿Cuál fue la reacción de los gobiernos? Comenzar a inyectar como fuera, fondos para rescatarlos. Los gobiernos nos endeudaron hasta límites insospechados con tal de poner a los bancos a flote. Y, más aún, advirtiéndonos que no sería un gravamen para los ciudadanos. Que nos engañaron como a chinos, vamos... Solo hubo un país que, ante esta situación, encarceló a políticos y banqueros. Ese país fue Islandia. Entendió claramente que había que rescatar a las personas, no a los bancos.
Pero lo funesto para nosotros es que aquí manda la Merkel y la troika. Esa es la diferencia.