Mostrando entradas con la etiqueta España vaciada. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta España vaciada. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de diciembre de 2021

Divagaciones íntimas desde la España vaciada

 



Dado que, como suele decirse, y muy acertadamente -creo yo- que a este, como a sus hermanos precedentes, coronavírico 2021 le quedan dos telediarios, pongo manos al teclado de mi ordenador para que este mi blog no quede huérfano de artículo en estos días de fin de mes, y de fin de año (me advierte mi fonoteca cerebral). Hoy me encuentro de buen humor, de excelente buen humor, si así me lo permiten las reglas gramaticales. Después de comer les imprimo a mis piernas una energética caminata en medio de una naturaleza agreste y salvaje, con leves interrupciones de carreteras o caminos rurales, que  me proporcionan vida, vigor y paz mental. Vivo en un pueblo, sí, cierto. Y paro de contar.

Como iba diciendo, hoy me di una buena caminata, habitual en mí, por otra parte. Llego a casa, manuscribo dos o tres folios con pluma estilográfica, echo una hojeada a la prensa. Y esta noche, ya en la cama, releeré al solitario pensador ginebrino, esto es, a Jean-Jacques Rousseau. 

En fin, ocioso lector, ociosa lectora, si habéis llegado hasta aquí me doy más que por satisfecho. Quedáis fichados para el próximo artículo.