Cuelgo en este blog una de las últimas noticias sobre los premios Nobel de este año. Con relevante importancia, claro está, a mi admirado Mario. Le esperan días de mucho movimiento y poco descanso. Aunque creo que lo peor ya pasó, quiero desde este humilde lugar darle apoyos para que tenga fuerzas para digerir tanto discurso y tantos eventos como le esperan.
Pero para quienes escribimos quién estuviera en su pellejo. Mario ha pasado, si no lo estaba ya, a la inmortalidad. Pertenece al mundo de los seres superiores. A gente como Mario es a quien hay que tener como referencia en la forma de estar, pero también en la forma de escribir que esto, creo yo, es lo más importante. Su mujer es quien le anima a escribir y nosotros, sus lectores fieles, le animamos a que publique. Ya sea con libros o con sabrosos artículos en la prensa.
Desde su puesto de profesor de la universidad americana en que imparte clases, allí le tenían que ponen una estatua en su memoria.
No quiero extenderme más. Quería que este escrito fuera un reconocimiento a la labor y esfuerzo que mentes privilegiadas como la suya nos hacen sentirnos orgullosos de que exista gente como Mario.
Dedicado a Mario Vargas Llosa. Premio Nobel de Literatura 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario