Parece que los vecinos siempre dan problemas de vez en cuando. El primer susto nos lo ha dado Portugal con su debilidad económica. Su situación no muy boyante que digamos, nos da de lleno en nuestra línea de flotación. El problema de la irregularidad de las primas hace que nos pongan a España en entredicho. Ahora precisamente que el Gobierno español había logrado una confianza económica ante las economías internacionales que nos hacía mucha falta. Y ya se sabe que cuando el río suena, agua lleva. Portugal puede ser quien nos dé la puntilla en el tema económico.
Y si por un lado tenemos el problema luso, por el sur nos llega la noticia de la llegada de saharauis que van a pedir asilo político. Tendríamos que ver al Mohamed bramar ante un posible desplante nuestro. Pero no debe olvidar el rey alauita que el Sahara fue durante un tiempo territorio español, y no podemos de ninguna manera dar la espalda a los saharauis, pueblo tan cercano a nosotros.
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