Un día más, ahora como buenamente puedo, fiel a mi blog. Esta canción de José Agustín Goytisolo y cantada por el gran Paco Ibáñez. Qué de tropelías habrán hecho estos mientras les hemos dejado solos. Pero en fin, aquí estamos nosotros para desfacer entuertos.
Es curioso cómo puede cambiar la gente. Ahí tenemos al ínclito Duvalier, reputado dictadorzuelo que tuvo que salir por pies de Haití debido a la presión popular contra su persona y ahora la gente lo prefiere a él como oposición a las dificultades que está atravesando el país. Pues tú verás, lo ponen en casa. Y qué cara más dura presentarse como si no hubiera pasado nada. Menudo carrerón que lleva el tío.
No he visto las noticias todavía, pero me temo lo peor.
Por hoy no quiero forzar la mente, ni el cuerpo, y voy a escribir en otros blogs que también requieren mi atención.
Mientras pueda publicaré. Y si me tengo que pasar una temporada sin escribir, para mi desgracia, acataré la situación.
Y hoy jueves dabuten.
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